Treinta y tres pasos,
giros, movimientos de cadera.
Las comas saltan desde la esquina
mientras un gato mira,
sedante.
Los puntos me esperan,
quieren ese espacio silencioso.
Ese espacio calmo y frío entre el calor de mi tórax
y el color de esta letra.
Ellos,
puntos y comas, más puntos que comas,
hurgan en mi vientre,
buscan huesos y dientes de oro.
Encuentran flores y color.
Y mi cuerpo,
pequeño cuerpo,
esta forrado de tinta negra
que pesa como el rojo.
Sin punto, sin coma,
listo para saltar a tu tela.
Thursday, March 15, 2007
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1 comment:
delirante y viceral... también muy visual
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