Friday, March 30, 2007

En estas veredas grises

Caminantes sin mirada
despegan con memoria zurcida
su piel del espejo.

Alcohólicos amantes músicos,
a pie descalzo corren por comida, oro y metal.
Por papel y rostros
que nombran su valor.

Aquí y allí,
clavado, golpeado, cortado y molido,
se mezclan sábanas con huesos
en ese vaho de angustia,
en esa mancha deforme que vuela
sobre el húmedo sentir
de tener lo que no tienen
los que miran la luz como algo raido.

1 comment:

Anonymous said...

mmm... es como una pirámide, lo más grande está abajo... al final!